Brasilia.– El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, postergó un día, al domingo, su viaje oficial a China debido a que sufre una «neumonía leve», informó este viernes la presidencia.
Lula, de 77 años, se halla en la residencia oficial de la Alvorada en Brasilia tras someterse el jueves por la noche a exámenes médicos, que le detectaron la dolencia. «Por eso, postergará al domingo el inicio de su viaje a China», según una nota oficial.
Este viernes, el presidente izquierdista se sometió a una nueva evaluación y recibió el visto bueno médico para viajar el domingo, confirmó a la AFP el ministro jefe de la Secretaría de Comunicación, Paulo Pimenta.
«El cuadro general del presidente es bueno, está estable, medicado y debería viajar el domingo», dijo Roberto Kalil Filho, el médico que lo examinó, al portal de noticias G1.
En su agenda de este viernes constaban dos reuniones con ministros que fueron canceladas.
Lula tenía previsto embarcar el sábado rumbo a Pekín para una visita de Estado que empezará oficialmente el martes, cuando está previsto un encuentro con su homólogo chino Xi Jinping.
El viaje del mandatario está enfocado en potenciar los intercambios con el primer socio comercial de Brasil y buscar el apoyo de Pekín a su propuesta de crear un grupo de países mediadores para negociar la paz entre Rusia y Ucrania.
El mandatario planea viajar al gigante asiático en su tercer mes de presidencia, y luego de haber visitado previamente otras capitales prioritarias para Brasil, como Buenos Aires y Washington.
Acompañarán al veterano líder de izquierda una abultada delegación de más de 200 empresarios -una centena del sector agropecuario-, además de gobernadores, senadores, diputados y seis ministros.
Con Xi, el líder izquierdista tiene previsto conversar sobre la guerra en Ucrania y sobre «comercio, inversiones, reindustrialización, transición energética, cambios climáticos, acuerdos de cooperación», según la presidencia de Brasil.
Brasilia pretende un «relanzamiento de las relaciones bilaterales» con China, luego de cuatro años de desencuentros diplomáticos con la potencia asiática bajo la gestión del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
Además de Pekín, el presidente tiene previsto viajar a Shanghái y poner fin a su visita el día 31, cuando viajará a Emiratos Árabes Unidos.
La salud de Lula, quien esta semana mantuvo una agenda intensa con visitas a cuatro estados del país, ha sido motivo de preocupación en los últimos años.
En noviembre pasado, Lula, que ya gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se sometió a un procedimiento para la extracción de una lesión en la laringe.
El mandatario, quien frecuentemente tiene una voz ronca, fue diagnosticado con cáncer en la laringe en 2011 y se le retiró un tumor. Desde entonces, los resultados médicos han mostrado la total remisión del cáncer.