Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que se traten de “chatarra” las 13 plantas compradas por su administración a Iberdrola.
Subrayó que con esa operación, la producción estatal de energía eléctrica pasará este año de 39 a 55 por ciento del total, y para 2024 se alcanzará, con la suma del trabajo de algunas plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 65 por ciento de toda la generación en el país.
“Por eso hablo de nacionalización”, aseveró esta mañana en su conferencia en Palacio Nacional.
Interrogado sobre esta adquisición, valuada en 6 mil millones de dólares, por la que la empresa de capital español pagará alrededor de 700 millones en impuestos, el mandatario afirmó que en 45 días se cerrará la operación y que la inversión para hacerse de estas plantas se recuperará el máximo una década.
El jefe del Ejecutivo rechazó las afirmaciones de algunos sectores que han hablado que las plantas compradas a Iberdrola resultarían “chatarra”, rechazó ese concepto y por el contrario afirmó que “fue muy buena la operación, si nosotros nos proponemos construir estas 13 plantas, nos lleva diez años, y el sexenio terminaría con la CFE como una empresa minoritaria”.
Este parque de plantas –12 de ciclo combinado y una eólica— “tienen un promedio de vida útil tres veces superior al promedio de las de la CFE. O sea, son más nuevas que el promedio de las plantas de la CFE. ¿Por qué razón? Porque lo que querían (las administraciones neoliberales) era que las plantas de la CFE se volvieran chatarra, como lo hicieron con la petroquímica, para que la CFE abandonara el mercado eléctrico y todo el mercado eléctrico quedara en manos de particulares”.
Agregó que en términos del mercado, también es un acierto, pues representa una disminución en el precio.
“Si nosotros construyéramos las plantas, aun con la antigüedad de un 30 por ciento, entones los 6 mil millones de dólares (que costarán las 13 plantas de Iberdrola), pues son lo que valen las plantas a buen precio, que fue lo que se hizo. De ahí se tiene que hacer un descuento de alrededor de 700 millones de dólares que es el pago (de impuestos) por la operación, y eso va a la Hacienda Pública, porque esto es negocio público, es un negocio del gobierno de la República, de la cosa pública”.
El presidente afirmó que se trata de una operación rentable. “Se va a recuperar máximo en diez años la inversión. Y pues se garantiza que no falte la energía eléctrica, va a seguir creciendo, va a seguir la demanda y necesitamos producir, generar más energía eléctrica”.
Aclaró que la inversión para el pago del costo de las 13 plantas no viene de un fondo privado, sino que son recursos de la banca de desarrollo. Lo cual se logró gracias a que el país tiene finanzas públicas sólidas por el combate a la corrupción y la estrategia de austeridad, la cual ha permitido, dijo, de acuerdo a un estudio independiente que analizó 500 partidas, un ahorro de 200 mil millones de pesos.
“No nos endeudamos y tenemos finanzas públicas fuertes. Tenemos posibilidad de contar con recursos, 6 mil millones de dólares son 120 mil millones de pesos, eso es lo que estaos invirtiendo, no, ni siquiera eso, es del 75 por ciento de lo que estamos invirtiendo en dos plantas para convertir combustóleo en gasolinas, estamos invirtiendo casi 10 mil millones de dólares en las plantas de Salina Cruz y la de Tula, y no es deuda, es presupuesto público; el tren, pues son como 15 mil millones de dólares, esto (las 13 plantas de generación de electricidad) es 6 mil millones de dólares; la refinería, 12 mil millones de dólares”.
El presidente apuntó: “Entiendo que algunos se enojan porque son concepciones distintas, ellos no quisieran que las empresas públicas salieran adelante, ellos son muy partidarios de privatizar ganancias y socializar pérdidas, esa es su filosofía”.